El abuso de los presidentes bolivarianos se presentan en muchas formas, pero el más representativo es el secuestro de ciudadanos inocentes por parte de sus esbirros encapuchados y el número de presos políticos que se está incrementando continuamente. El titulo del presente artículo es la mejor forma de reflejar una triste realidad y a estos regimenes criminales, que sin lugar a duda están reviviendo las desgraciadas dictaduras de Stalin, Hitler, Mao y Pot Pol.
Las corrupciones inauditas que fueron iniciadas y desarrolladas en estos países por los miembros del poder, se han manifestado desde un espectacular contrabando en Bolivia, hasta los robos descarados realizados por altas autoridades en las empresas petroleras de Venezuela y Bolivia. Como los tradicionales muertos de hambre, la consigna secreta de los socialistas del siglo XXI fue y es “mientras puedan, roben cuando quieran y el gobierno los protegerá”.
Estos presidentes además de apoyar a las naciones terroristas, están ejercitando un terrorismo de estado en sus propios países y apoyando a los movimientos sediciosos del continente. De la misma manera que Venezuela es el refugio de los criminales de las FARC, Bolivia es de los delincuentes de Sendero Luminoso, como fue denunciado por un comandante de la policía del Alto.
Entre los más despreciables sistemas usados por estos paranoicos dictadores, son las orquestaciones de actos sediciosos, que les permiten: secuestrar y confinar a sus opositores políticos, atentar contra los medios de comunicación, atacar continuamente a los demócratas y violar las leyes, los derechos humanos y la ética internacional. Sus planes desestabilizadores en varios países del continente los califican sin ninguna duda como terroristas internacionales.
Otra acción criminal del gobierno que atenta contra la salud del pueblo, se manifestó con el abastecimiento deficiente de combustible para las fumigadoras que luchan contra el Dengue. Esta actitud se debe a la aversión que el mestizo Evo Morales tiene contra los cambas y los K’áras opositores, que no se dejaron convencer por sus falsos discursos. Sin embargo el Dengue se presentó también en todo el país en su versión de clásico, pero si la infección se repite, mayormente se transforma en hemorrágico que es mortal. La indigna indiferencia del gobierno es típica de los famosos genocidas del siglo pasado.
Desafiando a los estados Unidos y al mundo, Evo Morales cumpliendo su compromiso con sus huestes cocaleras y contra las expectativas internacionales, ha aumentado los cultivos ilegales de Coca de 12.000 a 20.000 hectáreas o sea casi un 80%. Esta decisión refleja el aumento de la producción de cocaína y la protección que el presidente asegura al narcotráfico. La pregunta es si se trata simplemente de una promesa de las que siempre hace y no las cumple o está interesado en otra forma en este millonario negocio.
Mientras tanto la corrupción de Santos Ramírez se complica y aparecen nuevos hechos ilegales como una empresa llamada Maspetrol, que fue la cobradora oficial del gobierno en YPFB para diezmos del 10% de los sueldos, que los obreros fueron chantajeados y obligados aportar para la campaña del MAS. Este es otro de los despreciable actos de un gobierno que se auto nombró de popular, pero no es más que un verdugo corrupto del pueblo.
Los prefectos opositores por fin decidieron pedir al poder judicial un juicio justo para Leopoldo Fernández, pero lo hicieron muy tarde, demostrando que su moral y sus discursos sufren de la misma inconsistencia que los oficialistas. Una buena decisión es el haber iniciado un juicio por daños económicos al estado, a los involucrados en la corrupción de YPFB, como tambien a los ministros: Luis Arce, Carlos Villegas, Guillermo Arequipa, Saúl Avalos y Héctor Arce, los que en forma directa o indirecta estuvieron de acuerdo con el contrato corrupto de Santos Ramírez y respaldados por un sospechoso decreto de Evo Morales, por el cual la acusación derivará contra el mismo presidente de Bolivia. El MAS denuncia que este juicio es para vetar y desacreditar a Evo Morales en las próximas elecciones de diciembre, pero la verdad es que últimamente, tanto Evo como sus ministros se han desacreditado completamente.
Las protestas y bloqueos de caminos siguen por los importadores de autos usados reclamando que el gobierno no respeta un fallo judicial y se está vengando contra este sector. Los chóferes también amenazan con medidas directas si el aumento de tarifas no es aceptado y aunque los habitantes de varias ciudades están callados, se nota un gran malestar y descontento popular. Recién se sienten las repercusiones de la crisis internacional, los precios de los hidrocarburos están en baja, las exportaciones del país se redujeron a la mitad y se prevé más inflación y hambre. Si el mago originario Evo Morales quisiera sobrevivir con todo lo que le espera, no tendría otra salida que seguir secuestrando, matando e usar todo sus servicios de sus encapuchados para doblegar su pueblo.
Por último, el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García, señaló que la estatal YPFB, salpicada por denuncias de corrupcion, necesita una "cirugía mayor y no aspirinas o medicamentos caseros" para superar su crisis institucional. Tambien pide una reingeniería de esta empresa, removiendo al personal que no es necesario y quedándose solamente con los indispensables; seguramente se dará preferencia a los fieles masistas, y no a los profesionales. Lo que hay que reconocer es la necesidad de cirugía, pero no existe cirugía de empresas y con seguridad se refirió a una cirugía que necesitan todos los altos personajes del MAS. Perdonen por el mal pensamiento, pero creo que esta cirugía debería extirpar los apéndices de algunos que parecen ser valientes y no lo son y de otros que no los usan.
Roberto Gonzales Scott
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